En mi nube

En esta entrada os voy a contar un ejemplo de lo que puede ser un día en mi vida en los que estoy nerviosa, cómo reacciono y cómo sin darme cuenta estoy en las nubes.

Sábado 14 de Julio de 2012.

Yo soy trabajadora social. El sábado hubo oposición de Osakidetza en Donosti para trabajadores sociales a la que asistí. 

A la ida fuí con una amiga en mi coche desde Bilbao, y cuando estábamos de camino me dí cuenta que el coche no tenía gasolina y que la luz de reserva estaba encendida, el problema es que no me había fijado en la gasolina y no sé cuanto tiempo podía llevar la luz encendida.

Cualquier persona habría mirado el día anterior cuanta gasolina le quedaba para hacer el viaje pero yo, que estoy todo el día como en una nube, no lo miré.

Así que nos empezamos a poner nerviosas, mas yo que ella, y tuvimos que salir en Eibar para buscar una gasolinera, con lo que tuvimos que volver a pagar peaje a salir y coger otro ticket al coger de nuevo la autopista. El problema fue que al pagar el peaje yo no conozco bien la zona y me pasé la entrada a Eibar, con lo cual cogimos una carretera en la que no sabíamos cuando íbamos a poder dar la vuelta, y ahí íbamos las dos partiéndonos el culo esperando a que el coche no nos dejase tiradas.

Afortunadamente esto no pasó, conseguimos echar gasolina antes de tiempo y llegamos a Donosti sin problemas.

Para volver vinieron otras dos amigas conmigo, esta vez no queríamos parar a echar gasolina pero si a coger algo de comida. Y pensando que era una salida de área de servicio cogimos una salida en la que otra vez tuve que pagar peaje al salir y dar la vuelta para volver a coger la autopista, el área de servicio era la siguiente salida. Yo seguía en mi nube.

De seguido de dejar a estas dos amigas había quedado en Barakaldo con mis amigas para dar sus regalos de cumpleaños a una de ellas que vive allí. Habíamos quedado en su casa y ellas ya llevaban toda la tarde allí. Después de que una amiga bajase a ayudarme a encontrar sitio (eran fiestas de Barakaldo) y nos pasásemos media hora buscando, decidimos meterlo a una parking cercano (el BEC).

Decidimos volver todas juntas al pueblo donde veraneamos e ir a cenar y tomar algo. Así que un par de ellas vinieron conmigo en el coche. Total que llegamos al coche y me doy cuenta de que he perdido el ticket para pagar el parking y poder salir. En ese punto empecé a partirme el culo con una mezcla de desesperación por estar continuamente en mi nube y por que en el fondo me hago gracia a mi misma.

Buscando el ticket por todos los lados a la desesperada me empecé a quitar la ropa y allí cayó al suelo, si os digo la verdad no tengo ni idea ni donde ni como lo había guardado, así que pagué y salimos del parking.

Finalmente llego a mi casa a dejar mi maleta para pasar la noche y prepararme un poco, habíamos quedado en 10 minutos porque no íbamos a tardar más en dejar la maleta, pero yo no podía salir de casa porque no encontraba por ningún lado las llaves. Como lo oís, había entrado en mi casa con mis llaves y ahora no podía salir porque no las encontraba.

Afortunadamente estaba mi madre y me dejó las suyas, por que las mías no aparecían y mis amigas me estaban esperando.

Al llegar a casa a la noche según entré en mi cuarto las vi, otra vez estaba en mi nube.

Sé que todas estas cosas os han pasado todos algunas veces, la cosa está que te pasen todas el mismo día, y a mí últimamente me pasan a menudo.

Mi conclusión es que hay cosas como la oposición ese día e ir al pueblo donde veraneo, de donde es mi expareja, que me hacen ponerme nerviosa y me alteran, y mi mente reacciona evadiéndose para intentar darse cuenta lo menos posible y estas anécdotas son los efectos secundarios.

Vamos que ando como medio fumada todo el día y hago cosas que ni me entero. Esta entrada la he escrito porque una de mis amigas en uno de estos momentos, concretamente en el del parking, mientras se partía el culo de mi me dijo: "Ya tienes algo mas para escribir en el blog" , asique se la dedico a ella.

Gente como ella son los que me ven en mi nube y comprenden lo que quiero decir, es como mi escudo para que todo me duela menos, asique muchas veces les hago mucha gracia, pero ahora eso es lo importante, sea por lo que sea, pero reírse.